Rio de la Plata: la contaminación crece

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El Río de la Plata es el tercero más amenazado El Río de la Plata es considerado como el tercer cauce del mundo más amenazado. Los nuevos proyectos de infraestructura, la navegación excesiva y las 27 represas sobre su cuenca son los principales peligros, según un informe del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF). Rosario Touriño En el listado del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), el Río de la Plata es el único cauce latinoamericano en peligro grave. Al tope del informe anual "Los principales diez ríos del mundo en peligro", se encuentra el asiático Salween.
La organización ambientalista resumió que la crisis del estuario que baña las costas de Montevideo y de Buenos Aires "iguala en importancia y peligrosidad a los efectos del cambio climático".
Según el documento, el Río de la Plata -cuyos principales tributarios son el Paraná, el Paraguay y el Uruguay- está en riesgo por los "nuevos proyectos de infraestructura", y por "alteraciones hidrológicas" causadas por la "navegación" y la existencia de 27 represas (seis de ellas en fase de construcción). También se destaca el impacto sobre el río del cambio climático, la polución y la pesca excesiva.
Cinco de los ríos "más en crisis" están en Asia (entre ellos el Yangtze, Mekong y el Ganges), pero también aparecen en el ranking el Danubio europeo y el norteamericano Río Grande. El cauce que está más amenazado es el asiático Salween, que fluye desde Tíbet a China. El mayor peligro para este río -una de las zonas con mayor biodiversidad del mundo- es la construcción de represas.
En su resumen correspondiente al Río de la Plata, WWF dirige sus baterías especialmente al proyecto de la hidrovía. "El plan de los gobiernos de Brasil, Bolivia y Paraguay para la navegación masiva y el proyecto de una represa hidroeléctrica -`la hidrovía`- se está procesando sin un Estudio de Impacto Ambiental adecuado", resume.
Los autores describen que la hidrovía se propone dragar y redireccionar los ríos Paraná y Paraguay con el fin de crear un canal de navegación largo (de 3.442 km) y de mayor profundidad. El WWF explica que el proyecto suministraría acceso al interior de Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay a los cargueros durante la estación más seca.
La organización establece que este proyecto amenaza con desecar y destruir el hábitat de la zona del Pantanal, afectar las poblaciones de peces nativos y exponer al río a la invasión de especies exóticas a través de los vínculos entre los ríos de la cuenca del Amazonas.
Este panorama agravaría los impactos de la pérdida de caudales asociada al cambio climático. "De acuerdo a los expertos, una disminución del nivel del río Paraguay de solamente 25 centímetros aumentaría la frecuencia de inundaciones en las zonas bajas y de la erosión durante la época lluviosa, mientras que reduciría el total de áreas húmedas del Pantanal en un 22% durante la estación seca", consigna el informe.
Si bien WWF establece que el proyecto pareció perder fuerza en 1999, advierte que recientemente se han mostrado señales de una revitalización.
En otro pasaje del documento, se establece que Argentina y Bolivia están dragando "selectivamente" el río Paraguay, que el gobierno paraguayo todavía mantiene interés en el proyecto, y que en Brasil "abundan las sospechas" de dragados y redireccionamientos de segmentos del río por parte de los grandes productores de soja y de los empresarios ganaderos.
La cuenca combinada del Río de la Plata y sus afluentes tiene una superficie aproximada de 3.200.000 kilómetros cuadrados y una densidad de población ribereña de 33 millones, que podrían verse afectados por los cambios en la cuenca, según la organización.

OTRO ALERTA. No se trata de la primera alerta que existe sobre el estado del Río de la Plata y su cuenca. El proyecto binacional Freplata, ejecutado por la Comisión Administradora del Río de la Plata, alertó sobre el grado creciente de contaminación que tienen sus aguas (El País, 18/12/05).
El diagnóstico realizado por este organismo concluyó que existen altos grados de contaminación en varios puntos de la franja costera de Argentina y Uruguay. El estudio detectó niveles de contaminación muy altos en zonas de la margen argentina. En particular, se constató la presencia de metales pesados, plaguicidas organoclorados, PCBs e hidrocarburos. Además se detectó una fuerte presencia de bacterias coliformes fecales, virus y parásitos provenientes de los vertidos del área metropolitana de Buenos Aires. Freplata también destaca la veda de la pesca y el consumo del sábalo desde el año 2000. En estudios de campo se hallaron fuertes concentraciones de plomo, zinc, cadmio y arsénico en el tejido de estos peces, capturados en la desembocadura del Riachuelo y el arroyo Sarandí.
En el caso de Uruguay, Freplata mencionó como zona más comprometida -de contaminación "alta"- a la de los principales arroyos tributarios de la franja costera como el Pantanoso, Miguelete y Carrasco, y la del Puerto de Montevideo. El informe consigna que la repercusión mayor ocurre en la zona metropolitana de Montevideo, ya que al este y el oeste de la faja costera los niveles de contaminación son bajos, a excepción de lo que sucede en el Canal Andreoni.
Freplata estima que si no se aplican medidas de prevención o de mitigación, en 50 años, la magnitud de los impactos negativos sobre el sistema representarán el doble que en la actualidad.